La sorpresa en la casa nueva

Con la llegada de la primavera, la familia Rodríguez se mudó a una casa diferente en las afueras de la ciudad.

Carlos, el hijo mayor, estaba emocionado por tener un jardín grande donde podía jugar con su perro. Su madre, Ana, organizaba las habitaciones con cuidado, mientras el padre, Juan, desmontaba cajas y probaba la nueva cocina.

Un día, mientras Carlos exploraba el jardín, encontró una caja pequeña enterrada bajo un árbol. La caja era vieja y tenía manchas de tierra. La llevó a la casa para mostrarla a sus padres.

Cuando Ana abrió la caja, apareció una colección de cartas y fotos antiguas. Las cartas eran de personas que vivieron en la casa mucho tiempo atrás. La familia las leyó con atención y sintió una conexión especial con el pasado.

En las semanas siguientes, cada miembro de la familia leyó un poco más sobre la historia de la casa y sus antiguos dueños. Incluso decidieron hacer un álbum con las fotos para recordar esos momentos.

Sin embargo, no todos los días fueron fáciles. A veces, la casa hacía ruidos extraños por la noche, y algunos se sentían un poco asustados. Pero eso también trajo muchas risas, ya que Juan intentaba explicar cada ruido con historias divertidas.

La familia se dio cuenta de que la mudanza no solo era un cambio físico, sino también una experiencia para compartir y vivir nuevas aventuras juntos, con historias del pasado y momentos inesperados en el presente.

Aunque no obtuvieron respuestas para todos los misterios de la caja, disfrutaron aprendiendo y viviendo en la casa, construyendo su propia historia familiar día a día.